ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Ya no pienso así y creo que hay mucha paja que no me apetece volver a leer. Sigo guardando la carta con mucho cariño, eso sí.
Por si le apetece a alguien leer la entrada, que por cierto es de carácter muy personal (por si no interesa) acompañándola con la música que escuchaba mientras la escribía, dejo las direcciones justo antes de cada "parte", que es algo que estoy haciendo últimamente. Y si no, pues nada; tampoco hay mucha diferencia. Es por darle "ambiente".
https://www.youtube.com/watch?v=RHs9AsUZVYI
La mítica
Audrey Hepburn dice en la película
Desayuno con Diamantes que un día rojo es peor que un día negro, porque en los días negros "estás triste (por un motivo concreto) y ya está", pero en los días rojos "tienes miedo y no sabes por qué". Hoy he tenido uno de esos días.
Dicen que soy una persona que lo ve todo en blanco o negro; que no aprecio gama de grises. Y yo creo que en un ochenta/noventa por ciento de los casos es cierto. Si derramo mi leche con chocolate de buena mañana, no le busco la parte positiva de que podría haber sido peor; podría haberse roto el vaso, podría haberme cortado... No. Me cago en todo, con perdón por la expresión, blasfemo hasta quedarme bien a gusto y punto. Y si la chica que me gusta me roba un beso, aunque sepa con total seguridad que eso nunca va a ir a más, aunque sepa que va a durar poco más de un suspiro, jamás le voy a buscar la parte mala a uno de los instantes más bonitos de mi vida. Pero sí hay algo que veo en una gama de grises, que analizo cada noche, y eso son mis días.
Salvo excepciones puntuales, mis días no son ni blancos, ni negros, como los de todo el mundo, supongo. Los míos suelen ser de un gris bastante oscuro, en los que siempre queda ese atisbo de luz que decolora el negro. Pero cuando el día es rojo, luz y oscuridad no tienen nada que ver en ello y para desteñirlo, aunque sea un poco, los ingredientes para la receta que necesito son más tiempo que el de costumbre dedicado a mí mismo y mis pensamientos, una conversación profunda con un ser querido (a ser posible) y sacar sonrisas y ayudar a las personas que puedan necesitar lo más mínimo de mi persona, que es algo que, para los que me conocen, necesito hacer para sentirme lo mejor posible conmigo mismo y para saber que, por muchos años, ocurrencias, bienes y males que pasen, seguiré siendo una buena persona. Porque, pase lo que pase, nadie podrá decirme lo contrario (al menos no con razón).
Un día rojo comienza con sensaciones de angustia y ansiedad muy fuertes que a medida que pasan las primeras horas se van acrecentando. Se te viene el mundo encima. Y cuando el mundo se te viene encima, o lo levantas o te aplasta; no hay término medio.
Yo lo que hago para retomar el control cuando me invaden estas sensaciones es empezar por coger la siguiente nota y leerla rápidamente. Aunque ya no guardo ningún tipo de relación con esta persona, su mensaje me sienta bien, pues si bien ya no aparece en los acontecimientos de mi vida, tenía toda la razón del mundo...
https://www.youtube.com/watch?v=Xyspn61ccyE
Es curioso... El otro día me pilló una fuerte lluvia y en un par de las ocasiones en las que aparece la palabra "rojo" escrita en este color se "ha desteñido" un poco a rosa.
Después de leer la nota, suelo encontrarme algo mejor. No sé; es como un tótem. Entonces tomo una decisión.
A veces me escapo unos días a un lugar lejano donde nadie pregunte por mí y donde sólo le hago saber a personas muy cercanas que no estaré disponible para ellas de manera física. Pero como esto de los "días rojos" me está sucediendo con una mayor frecuencia últimamente, no puedo permitirme, al menos por ahora, ir aquí y allá continuamente.
Tengo mis metas, mis más anhelados sueños en esta vida muy, pero que muy claros. No obstante, éstos son el tipo de días en los que llego a dudar de todo, incluso de mis propias capacidades durante unos instantes. Me pregunto que pasará si todo sale mal; si nunca podré darle la vuelta a la situación. Que soy muy poca cosa.
Es ahí donde recuerdo a todas esas personas que lo han dado y dan todo por mí...
Recuerdo a Ela, la única persona en este mundo (al menos hoy por hoy) con la que soy capaz de abrirme de corazón completamente y sacar mi lado más personal e íntimo, escuchándome pasada la medianoche sin tener obligación alguna de hacerlo...
Recuerdo a Paquito, que creo que es mi amigo para toda la vida, porque ésta da muchas vueltas y la gente va y viene, pero estoy convencido de que él se quedará para mí como yo para él...
Recuerdo el día en el que me rompí y estuvo ahí mi princesita, también sin obligación alguna...
Pienso en todos mis amigos, en todas las veces que me han dado fuerzas para seguir adelante con mis proyectos...
Y en todos mis detractores porque, seamos sinceros, a todos nos encanta ver cómo el que dijo que no podíamos hacer una cosa, tiene que agachar la cabeza y cerrar el pico...
También recuerdo a mi abuelo, que aunque pude disfrutar de muy escaso tiempo a su lado, siempre se ocupaba de que sonriera y de decirme que siempre, siempre luchara por lo que quería...
Pero a la persona que más recuerdo es a mi madre. Y es que podrán salir mil mentiras por ahí, pero lo cierto es que ella lo dio todo por mí. Absolutamente todo por que pudiera tener una infancia feliz. Por cosas de la vida, no pudo ser. Pero se dejó, literalmente, la vida en ello. Eso es un acto por el que yo no puedo rendirme jamás. Es un acto que me obliga a seguir. Más allá de creer o no creer en nada. Es el simple hecho de respetar su memoria. Y eso voy a hacer siempre.
Y también pienso en mí; en cómo han sido estos más de once años después de la muerte de mi madre. En cómo estuve completamente solo. En cómo crecí y en cómo aprendí observando; viviendo de manera más autodidacta que de costumbre a esas edades...
Recuerdo todas las vivencias dolorosas de mi pasado y me percato de que es un milagro haber llegado hasta aquí y de la manera en la que lo he hecho. Y sé que tengo que levantarme, comerme los mocos y seguir trabajando para cumplir todos mis objetivos, porque algún día me reiré y todo esto habrá sido moco (seguimos con los mocos) de pavo.
Y es que, si hemos llegado hasta acá, ¿por qué parar?
DEYZ, Anixel
Todos tus amigos estamos aquí para apoyarte! Y aquí seguiremos durante mucho tiempo, no vas a conseguir deshacerte de nosotros❤!
ResponderEliminar¡Oh! Lo acabo de leer; no suele comentar nadie. ¡Muchas gracias! ^.^
Eliminar