Hasta el Final de los Tiempos

Sin título probable

Si habéis jugado a la ruleta, sabréis que como se juega bien es apostando todo al rojo o al negro, o a pares o impares. Si hacéis la apuesta más segura, las ganancias serán mínimas. Si hacéis una apuesta más concreta, las probabilidades de ganar disminuirán considerablemente.
La vida funciona igual. Puedes apostarlo todo a rojo o negro y tendrás las mismas probabilidades de ganar que de perder. Puedes perseguir también metas simples y sencillas, en las que sea complicado que las probabilidades se pongan en tu contra. O puedes echarlo todo a un número y tener pocas probabilidades de acierto.
Pero si apuestas una y otra vez al mismo número, éste acaba saliendo. Porque todo es probabilidad en el juego. Porque todo es constancia en la vida. Y cuando llega el momento en el que las probabilidades te favorecen, el premio conseguido compensa todo lo apostado y es realmente satisfactorio.


DEYZ, Anixel

jueves, 30 de enero de 2014

20. Sueños rotos

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Muchos lloros. Ya no pienso así.

Ésta es una entrada muy personal. Tú verás si quieres leerla.

Si sólo hubiese podido elegir quién ser antes, qué hacer con mi vida...
Si sólo me hubiesen entendido cuando dije que lo que yo realmente quería era aprender; conocer lo máximo posible de todo lo que pudiera...
Si sólo me hubiesen enseñado lo que es una familia de otro modo...
Si sólo me hubiesen alimentado más de abrazos y besos que de golpes y amenazas...
Si sólo en lugar de miedo, muertes y lloros, hubiese sido todo alegría, amor y sonrisas...
Si sólo me hubiesen enseñado a pedir ayuda cuando es evidente que la necesito...
Si sólo me hubiesen dejado tener como aficiones tocar el piano o el violín y aprender a jugar en algún deporte colectivo...
Si sólo me hubiesen ayudado a no crecer tan deprisa...
Si sólo hubiese aprendido algo de valor en el colegio...
Si sólo no tuviese pequeñas cicatrices por el cuerpo de las que sólo yo sé la historia de cada una de ellas...
Si sólo no hubiese visto las muertes y vidas en peligro por causa de la religión, incluida la mía propia...
Si sólo no hubiese apretado tanto ese cuello...
Si sólo me hubiesen enseñado que si en el amor lo das todo te puedes quedar sin nada...
Entonces a día de hoy no tendría una caja de cartón blanca llena de pedazos de sueños rotos.
Entonces probablemente hoy no sería la persona que soy, muy diferente a quién se supone que debía ser. Y eso, a pesar de todo el dolor, pérdidas y sueños rotos, no lo cambiaría por nada en el mundo porque, por muy prepotente que suene, soy la mejor persona que conozco a nivel de persona.
He aprendido a hacer lo que quiero en la vida, que es ayudar a todo el que pueda sin mirar quién es.
He aprendido a hacer lo que quiero con mi vida, que es aprender y conocer sobre todas las cosas que me rodean.
He aprendido que si algún día soy padre, seré el mejor del mundo; sería su modelo a seguir, le enseñaría las cosas con cariño y nunca jamás le pondría la mano encima.
He aprendido a apreciar cada abrazo, cada beso y cada sonrisa.
He aprendido a ser totalmente autosuficiente.
He aprendido la importancia de querer y de hacer sonreír a los demás, sobre todo a los que quiero.
He aprendido que nunca es tarde para hacer cosas que me gustan.
He aprendido que crecer es aprender, y aprender deprisa no puede ser malo.
He aprendido que en el colegio no se aprende, se guían mentes a trabajar en "algo útil", porque si no seré excluido de la sociedad.
He aprendido que las cicatrices son recuerdos; marcas que no hacen daño y que curten la piel haciéndome más fuerte.
He aprendido que todas las creencias espirituales son aceptables, menos las religiones (como el cristianismo o el islam). No porque sean absurdas, que lo son; sino porque dañan la integridad de otras personas, y todos merecemos el mismo respeto mientras hagamos algo que no cause molestia a un igual.
He aprendido a disfrutar de la vida, a no ser una mala persona y a no sentirme mal por cosas de las que no soy culpable.
He aprendido que a pesar de que si en el amor puedas quedarte sin nada si lo das todo, que el día en el que lo des todo y ganes, todo lo que tenías no parecerá más que un grano de arena en el vasto desierto.
Y he aprendido a guardar los trozos de sueños rotos en una caja, para ir sacándolos uno a uno cuando vaya cumpliéndolos. Y lo haré.
No recuerdo muy bien de dónde es la frase, pero lo que tengo claro a estas alturas de la película es que ésta es mi vida y voy a querer, reír, ayudar, amar y a hacer de ella una aventura inolvidable antes de que se me acabe.

DEYZ, Anixel

domingo, 26 de enero de 2014

19. ¿Y si mañana no saliera el Sol?

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: No lo voy a leer, pero ya no pienso así. Mucha paja y datos erróneos.

¿Y si mañana no saliera el Sol?
Suena ridículo, sí. Pero, ¿y si no lo hiciese? ¿Y si mañana cuando te levantes sigue estando todo a oscuras? ¿Qué te garantiza que el Sol esté en lo alto del cielo? De hecho, como bien dijo Dalas hace un par de días en uno de sus vídeos, ¿quién me garantiza a mí que no sólo yo exista y todo lo que veo y siento en general, incluidos vosotros, no seáis más que proyecciones; ilusiones de mi mente?
Esto es llevar las cosas al extremo, porque es evidente, a pesar de que no haya garantía alguna, que todo lo que sientes y amas no es una ilusión. Pero es sólo en este extremo en el que puedes reformular la pregunta: ¿y si mañana no saliera el Sol?
Muchos estaréis opinando que sigo llevándolo al extremo, pero no es lo mismo. Porque, a pesar de que yo pueda dudar de que existáis tanto vosotros como el té que me estoy bebiendo, siempre tendré esa idea en última instancia que me dice, en resumidas cuentas, que éstas son nuestras vidas y este es nuestro mundo. En cambio, esa idea jamás podré tenerla en lo referido a que salga el Sol, porque éste se mueve por leyes, en lugar de por instintos.
Si coges una moneda y la sueltas sobre la cama, ésta, evidentemente, caerá en la cama. Pero, ¿qué garantía tienes de que ahora coges una moneda, la dejas caer sobre la cama y no flota? La Ley de la Gravedad dice que eso no es posible, pero no sabemos cómo funcionan las leyes; no conocemos su naturaleza. Sabemos que están y, por supuesto, hemos de confiar en ellas para hacer nuestro día a día de manera normal. Pero lo que no sabemos, ni sabremos nunca es que si mañana dejas caer una moneda sobre la cama, ¿caerá o la ley habrá cambiado y flotará? Es decir; ¿y si mañana no saliera el Sol?

No me gusta nada cómo se utiliza hoy en día "carpe diem", así que agradecería que no se malinterpretase mi tesis.

Cuando como un plato que me gusta teniendo mucho hambre, o cojo la cama estando muerto de sueño, o estoy con una persona que quiero, o escucho la voz de un niño, o me tomo un granizado, un helado, etc., intento disfrutar de ese momento exacto; disfrutar del placer al ciento por ciento.
Voy a dejar aquí un pequeño texto que escribí en un folio hace casi diez años. Disculpad si hay alguna falta de ortografía y los detalles infantiles.

"Madrid, a 10 de marzo de 2004.
Llevo toda mi vida, lo que mi madre dice que es corta, buscando la felicidad, pero por alguna razón que desconozco siempre se me han puesto obstáculos por el camino que parecen querer impedirme alcanzar el estado de bienestar que busco en todo momento, pues lo único que quiero es la felicidad de todas las personas buenas y en concreto de los míos.
Últimamente he pensado en convertirme en una mala persona porque veo que son las que triunfan en esta injusta vida, pero tras comprobar que eso no es propio de mí (porque por mucho que lo intente no puedo; mi naturaleza me lo prohíbe), he decidido luchar por TODAS las cosas que quiero y buscar la felicidad absoluta de mis nuevos amigos y familia, y encontrar a alguien que siempre esté a mi lado pase lo que pase, con lo que supongo que sería una grandísima ayuda para que yo pueda lograr ser feliz. Y tengo que serlo a toda costa, porque lo he prometido y yo nunca falto a mi palabra.

Mario Lee".

La Felicidad lo es todo. Es alcanzar todo lo que quieres, lo que siempre has querido. Algunos dicen que es aburrida. Yo creo que no son felices.
Desde aquí, en un rincón del mundo, quiero pediros a todos que a la par que trabajéis por ella, disfrutéis de las cosas buenas que tenéis. Que cuando le deis un abrazo a alguien, penséis sólo en el abrazo. Que cuando veáis una película que os gusta, no os comáis la cabeza con los problemas que podáis tener; disfrutad de la película y pensad en los problemas después. Disfrutad del momento, porque nunca sabéis cuando será el último día en el que os levantéis.
A pesar de querer que le llegue a todo el mundo, quiero dedicarlo especialmente a aquellos que lo estén pasando realmente mal. Que al igual que yo, no sea una mala racha, sino un mal tiempo que está durando mucho. Quiero que recordéis, que a pesar de las distintas creencias que podáis tener, lo cierto es que no tenemos ni idea de que habrá después de la vida, y lo más probable es que no haya nada. "Y si no hay nada" -pensaréis-, "¿merece la pena vivir?" Pues yo os respondo que si sólo tenéis una vida y después no hay nada, ¿merece la pena morir?
Intentad ser felices, porque si lo trabajáis y os lo merecéis, podéis conseguirlo. Y, sobre todo, disfrutad del momento, porque nunca sabréis cuál será el último; nunca sabréis si mañana saldrá el Sol.

DEYZ, Anixel