ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Pienso parecido a lo subrayado, pero por acontecimientos recientes, no me apetece releer esta entrada entera ahora mismo. Poco a poco.
No me siento del todo cómodo escribiendo sobre este tema en público. Después de todo, es mi miedo más grande. Creo que es el único que tengo. La Muerte. Sí, la Muerte es el final de lo que conocemos como Vida, ¿pero qué es realmente?
La respuesta no es tan sencilla, lo cual es aterrador, porque no es que no lo sea por ser complicada. Carece de sencillez por el desconocimiento que tenemos sobre Ella y por la imposibilidad (al menos actualmente) de conocer si hay Consciencia más allá de la Vida o no.
Es lo que más asusta de todo, ¿no? Quiero decir, si me confirmaran que después de la Vida no hay absolutamente Nada para nosotros como "seres pensantes" (cosa que es imposible que ocurra nunca; nadie va a ser capaz de confirmar jamás que no hay Existencia tras la Muerte), sabría que nuestra azarosa realidad depende de unos factores que escapan más todavía a nuestro control de lo que ya lo hacen.
Me siento tan pequeño, tan inmensamente irrelevante ante un espacio-tiempo continuo que, del modo que sea, pero de alguno, es Eterno. ¿Y yo? No puedo negar mi Existencia, aunque se produzca en un lugar tan concreto y en un momento tan puntual. El suspiro de algunas estrellas muriendo en una supernova dura más de lo que yo jamás lo haré Aquí.
La Muerte interrumpe definitivamente, hasta donde sabemos, la Vida. Más allá de la realidad biológica, ¿por qué? La cosa es que tal vez no haya ninguna respuesta más allá de ésta. Puede que sí sea así; puede que todo se deba a condiciones azarosas sin más y, dentro de lo maravillosamente absurdo e increíble que es, Somos.
¿Pero cómo? ¿Cómo puedo resignarme a que todo lo que Siento sea algo inútil? ¿El Miedo que me nubla cuando mi Vida corre peligro? ¿La frustración, rabia y agresividad que despiertan en mí, anulando mi Miedo a Morir cuando es la Vida de mis semejantes la que está en juego? ¿El cariño y la dedicación que pongo en todo lo que hago por igual, respetando mis valores, el trabajo honrado y el pensamiento crítico? ¿El Amor y las tan distintas maneras de sentirlo; a cada Amigo, cada pasión, cada Gran Amor, que de momento llevo dos, o Madre, que sólo habrá una? Incluso el sabor de cada una de las comidas que he probado. El viento, el Sol, la lluvia o el calor de una hoguera. Mi cuerpo sintiendo el roce de la suave y húmeda piel de una amante, sus jugosos labios presionando fuertemente los míos, el olor de su perfume mezclado con el del sudor del momento, el sonido que producen su respiración y su risa durante el juego... ¿Nada de eso es Nada realmente? ¿Nada vale Nada fuera de mí?
Pero también existen una infinidad de posibilidades que responden al Porqué de nuestra Existencia. En prácticamente todos interviene el azar y mucho. Y es que, del mismo modo que nadie va a ser capaz de demostrar nunca que no hay Vida tras la Muerte, nadie jamás será capaz tampoco de demostrar que es la Respuesta a Todos los Interrogantes, ya que esto genera una paradoja imposible de comprender. Bueno, al menos para nuestra mente humana, que es más limitada de lo que creemos. Ni siquiera somos capaces de imaginar el Big Bang correctamente, que no fue exactamente "big", pero es que mucho menos fue un "bang". A pesar de ello, ése es el nombre que le damos y no existe, dentro de nuestra mente, uno mejor. Curioso, pero sigo con el tema principal.
Algunas de estas opciones implicarían que nuestro Universo sea una simulación. Suena a novela de ciencia-ficción, pero podría serlo y podrían probarlo en un futuro no tan lejano como puede parecer. Sería una revelación aterradora. Fascinante, sí, pero aterradora. Y en algunas de esas simulaciones, tras la Muerte, debería haber otro tipo de "Vida". Creo que ya he formulado esta pregunta más veces en este blog: ¿acaso existe realmente la Muerte si hay Vida después de Ella?
Qué complicado. ¿Por qué me frustrará tanto no conocer algo que probablemente nunca sepa responder? Qué extraña es la Vida y más extraña aún es la Muerte.
Nos pintan que la Vida va a ir por fascículos: Naces y no recuerdas nada, eres un niño, te haces adulto, te conviertes en anciano y Mueres. Como si existieran elipsis en esos periodos, pero no los hay. La Vida se Vive del tirón; todo seguido, sin pausas de ningún tipo. No importa lo agotado que esté, no puedo parar y en cualquier momento, puede que sin esperarlo (seguramente sin esperarlo), su Final me va a alcanzar. Es tan extraño.
Sí, he aprendido a Vivir con más tranquilidad y a disfrutar algo más de lo que me rodea sin estar continuamente pensando en lo siguiente que tengo que hacer. Pero soy incapaz de no tener en la cabeza, en todo momento, aunque sea en un segundo plano, que todo lo que no haga no lo estoy aprovechando. Triste y evidentemente, no consigo aprovechar bien lo que estoy haciendo en ese momento concreto tampoco con esa penosa actitud. No sé Vivir de otra manera.
Valoro mucho y atesoro todos y cada uno de los Momentos en los que Recuerdo no tener esa idea en segundo plano, porque son muy pocos y en todos hay una o varias personas llevándome a estados de alegría que, por más paz que encuentre conmigo mismo, no soy capaz de encontrar yo solo. Mira, algo que no puedo hacer solo, qué cosas.
Admito que en mi fútil búsqueda de qué es la Muerte, por la que me he visto rodeado muy de cerca desde que puedo hacer memoria, me estoy perdiendo muchos placeres que ofrece Vivir la Vida sin pensar más de la cuenta en el Mañana. Voy a intentar quitarme parte del peso que cargo en esta absurda mochila que tanto daño me hace y de la que tanto apuro me da deshacerme sin más.
¿Qué es la Muerte? Si en su momento respondí en ¿Qué es el Amor? que éste es Todo y es Nada al mismo tiempo y en ¿Qué es la Vida? que ésta es Todo, voy a poner cierre a estas entradas de blog con una "trilogía". Y es que la Muerte es Nada. Es el Gran Final de la Vida, esa historia llena de "subtramas" y "minijuegos" que parece tan importante, pero que realmente no lo es. Es la minúscula Huella que queda del Amor que hemos dejado atrás, en cómo hemos enfocado este sentimiento, si ha sido con tacto y cariño o vertiendo sobre el propio Amor el veneno del Odio (y no; el Odio no es lo contrario al Amor, ¿vale?).
Irónicamente, el Amor también es Todo y es Nada al mismo tiempo porque depende enteramente de nosotros (y que haya tantos que digan que no, me da igual; como prueba tenemos lo vacías y tóxicas que son las relaciones personales de la mayoría de personas. El Amor es, por emocional que obviamente sea, racional; en este blog una de las pocas cosas que no van a entrar en debate a día de hoy es ésa. Si no le encuentras explicación al Amor, perfecto, pero la tiene y me da lo mismo lo mucho que te quieras encerrar en tu burbuja para negar que el Amor es racional, como si le restara magia al Amor el hecho de que sea racional, cuando la Razón sólo es la varita que utilizamos en la Vida los Seres Humanos para interpretar la Realidad y, en este caso, el Amor), la Vida es Todo porque controlamos sólo la parte que depende de nosotros, que no es mucha, y nos enfrenta diariamente a distintos factores externos, que suman "todo" lo que hay en Ella, y la Muerte es Nada porque no controlamos nada de Ella. Ni siquiera, después de todo lo escrito, que es "nada", puedo sentir que esto es todo lo que "quiero" para definir la Muerte. Pero es que tengo Nada.
Tanto la Vida como la Muerte son misterios maravillosos, pero la Vida la conocemos a medias y la Muerte no arroja Luz sobre nada. ¿Qué es la Muerte? ¿Qué sentido tiene que exista la Vida y que ésta, de una manera o de otra, llegue a su fin? Ése es el problema que tiene la definición de la Muerte; fuera de su definición natural, la Muerte no tiene sentido de ser. ¿Por qué la Vida no puede ser tan Eterna como el espacio-tiempo continuo? ¿O y si lo es?
Pues nada. Estoy prácticamente igual que al comienzo de la redacción; no sé ni puedo interpretar de más maneras qué es la Muerte, así que hazlo tú si quieres y comparte tu opinión conmigo. Tal vez me puedas ayudar.
DEYZ, Anixel