Estoy convencido de que quiero hacer esta entrada. Al comenzarla me he venido abajo. Éste es el final de El Otro Lado como blog. Mi intención era llegar a la número 100 y poner punto y final, después de eso, pero no me apetece. No lo voy a forzar. Hasta aquí ha llegado esta forma de contar mis pensares y sentires. Ha estado bien durante mucho tiempo, pero a medida que han ido pasando estos once años, le he dado cada vez menos uso. Quiero cerrarlo como para mí lo merece. En tres semanas o así, lo retiraré como enlace directo de mis redes sociales y lo soltaré para que se pierda por el gran océano de Internet.
Las razones para hacer esto son dos principalmente. La primera es que esto se acabó; no voy a darle más uso, así que para qué tenerlo ahí. La segunda es que voy a dedicarme mucho más en serio a otros proyectos que tengo en mente y quiero utilizar esos enlaces para "cosas más importantes". Voy a estudiar sobre cómo gestionar un negocio online y quiero crear redes sociales dedicadas a las sagas de ciencia ficción y fantasía del multiverso en el que se mueven mis novelas. Ya va siendo hora de ponerse las pilas seriamente con todo eso. Sí, esta vez lo digo en serio, lo juro.
¿El Otro Lado ha cumplido su función? Bueno, creo que más antes que ahora, pero sí lo ha hecho. Ha sido el lugar donde he venido a vaciar mis ideas y a dejar escapar una parte muy personal de mí a todos los que me habéis ido leyendo. Eso, de este modo al menos, ya no es lo mismo.
Otro factor determinante recae en los grandes cambios que he ido haciendo como persona en todo este tiempo. Once años, repito, se dice pronto. He actualizado con fecha 22 de julio todas las entradas de este blog, una por una, y no pienso lo mismo que escribí en su momento en casi ninguna. También he escrito mucha paja en lugar de ir al grano directamente. Lo sigo haciendo, pero soy un pelín más cuidadoso con intentar contar algo interesante (al menos para mí) y no ser un pelmazo. También en no ser tan formal.
Otra cosa es que soy mucho más "estructurado" ahora. Ya no quiero contar las cosas según las pienso y siento sin más. Poemas, ideas y relatos redactaré muchos y me abriré de vez en cuando sobre esos temas que tanto me apasionan, como el Porqué y la Muerte, que es de lo que van casi todas las entradas de El Otro Lado, pero ya no bajo este formato de blog. Me he cansado. Es triste, pero me parece que es evidente.
La verdad es que mi intención era poner al día mi situación en todos los ámbitos, pero he cambiado de opinión, lo cual es otra; no dejo de cambiar de parecer constantemente sobre todo, más que nunca, mejor dicho. En fin, Serafín, como resumen, creo que estoy bien. Voy por buen camino y me considero muy autosuficiente para sacar adelante todo lo que me voy a ir proponiendo. Ha pasado de todo. Cosas buenas, malas, maravillosas, horrorosas y anécdotas ni buenas ni malas, pero destacables para el desarrollo y el devenir de los acontecimientos. C'est la vie.
Mi Ataraxia ha ido en aumento y mi imperturbabilidad ante las adversidades se ha vuelto muy palpable. Mente, Corazón y Voluntad, mis tres pilares básicos para todo. He sacado adelante una fortaleza mental a un nivel que desconocía haber podido alcanzar y estoy muy orgulloso de ello. Sé que no está bien que lo diga yo, pero considero que soy la persona más capaz y con mayor adaptabilidad a las circunstancias que he conocido. No me he rendido nunca y aquí estoy, a pesar de todo, luchando hasta el final. Por otra parte, sé que puedo ser bastante mejor persona de lo que soy y que he hecho daño por el camino a otros que no lo merecen. Siempre intento actuar como creo correcto y me he equivocado muchas veces. Pido perdón una vez más a todo aquél al que haya hecho pasarlo mal. Peco de gran soberbia y, si bien a día de hoy la tengo más controlada, sigo priorizando mis decisiones a los sentimientos ajenos. Normalmente, creo que es lo correcto, pero hay momentos en los que está mal y me doy cuenta de ello demasiado tarde. De verdad que lo siento. Sigo trabajando en ser mejor persona cada día y ayudar siempre que pueda a todos, tanto si son seres queridos como desconocidos. Un saludo a esa psicóloga que cuando tenía diez años le dijo a mi abuela que no se implicara demasiado conmigo porque era "carne de reformatorio". Me habré equivocado muchas veces, pero también creo que puedo afirmar que soy un trozo de pan que ha evitado en la medida de lo posible el conflicto. Bueno, espera, que creo que también la he liado alguna que otra vez. Señor, qué mal. Juro que soy un buen tipo, dentro de lo que cabe. Ojalá se me recuerde, más que cualquier otra cosa, por ser una buena persona que, a pesar de sus errores, hizo todo lo que pudo por hacer sentir bien a los que le rodeaban y siempre quiso aportar su granito de arena, aunque de forma torpe, para que el Mundo fuera un lugar mejor. Haré lo que pueda por conseguir que se tenga ese concepto de mí. No con un fin egoísta, en serio; es sólo para servir de ejemplo a otras personas de que hacer el Mal no es el medio ni el fin de nada. No merece la pena hacer daño y dejarse llevar por la obtención de poder y otros sentimientos negativos. Finalmente, he conseguido entrenar una Voluntad cada vez más seria, disciplinada e inquebrantable y, lo mejor de todo, es que creo que aún tengo recorrido por delante para hacerla más fuerte.
He cambiado mucho, sí. He madurado todas mis ideas. Algunas son en esencia las mismas, pero están más desarrolladas y otras directamente no tienen nada que ver con lo que pensaba hace once años. O siete. O medio.
Bueno, ya está bien con enrollarse. No será la última vez, pero sí aquí.
Gracias a todos por haber estado al otro lado de la pantalla cuando habéis tenido un momento. Quiero cerrar esto con un mensaje de aliento. No dejéis nunca de luchar ni de creer. He luchado durante muchos años por "inercia", sin propósito, algunos lo sabéis. Los avances están ahí, pero son muy lentos. Creer en uno mismo y en lo que está haciendo en todo momento le da la vuelta al partido de una manera inexplicable. Buscad propósito en todo lo que hagáis, por duro que sea, y no paréis. Lo vais a conseguir. Y, si no, todo habrá merecido la pena igualmente. Haced todo lo que podáis. Os deseo lo mejor de todo corazón. Es hora de soñar, de trabajar muy duro, de luchar y de gritarle a la Vida que estamos aquí y que no vamos a parar. Ánimo y fuerza.
DEYZ, Anixel
La última posdata: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, pero no te agobies intentando hacer hoy aquello para lo que todavía no tienes los recursos y que no depende de ti por factores externos. Desarróllate, ten paciencia y disfruta del camino. Aprende a equivocarte sin miedo. No te frustres; toma esos errores y adáptalos a tu persona. Lo grande tarda en llegar y no va a ser fácil. No merecería la pena si lo fuera. Poco a poco. Por duro que sea, no pares, por lo que más quieras. No claudiques. Sigue soñando.