. Pues sí. Feliz año, no sé.
Ésta es la entrada oficial número cincuenta. Tengo muchas manías y una de ellas es ordenar todo lo que hay en mi entorno a mi manera. Eso me da bastantes disgustos, ya que casi nada está en mis manos y todo se me descontrola en el Caos. Pero sí puedo controlar el número de entradas del blog y me gustan las llamadas cifras "redondas". Estoy mínimamente satisfecho. Pero no me ando más por las ramas de este árbol.
El
Amor. ¿Por qué el
Amor otra vez, si habré escrito sobre mis reflexiones y opiniones sobre
Él trillones de veces más? Porque aunque sigo siendo la misma persona, trillones de pensamientos e interpretaciones de sentimientos han cambiado en mí. Y he vivido nuevas experiencias y seguiré viviéndolas.
La
Vida da para muchos enredos, vueltas, problemas y sorpresas. Por eso nunca borro nada de lo que he escrito o dicho ni nunca niego haber pensado de una manera o de otra, por ridículo que me parezca a día de hoy. Lo más probable es que dentro de unos años lea esto y opine que muchos párrafos son infantiles, pretenciosos o incluso de absoluto idiota.
Mi idea del
Amor en sí no ha variado. Yo conocí el
Amor (creo que lo he mencionado alguna vez, pero no estoy seguro) a la salida de un cine hace ocho años y siete días. Le metí accidentalmente un puñetazo en la cara con el dorso de mi mano mientras intentaba impresionar a otra chica que creía erróneamente que era mi idea del
Amor haciendo el idiota. Ella estaba detrás de mí cuando moví el brazo y no la vi.
No repare en ella hasta medio año después. Sólo entonces me di cuenta de lo maravillosa que era (y es) para mí y lo bien que me hace sentir su existencia, que sea feliz y que le vaya bien.
He conocido a personas increíbles de las que me he enamorado por un día o unos días.
Con catorce años di el primer beso que realmente me gustó (el primero realmente fue un morreo a mi "novia" a los tres, pero me dio más asco que el olor a plástico quemado) en la playa de una isla mientras el Sol se ponía.
Con quince años una niña de catorce, a la que le tengo un excepcional cariño, me abrió las puertas a un mundo de placeres desconocidos y óptimos con una delicadeza que siempre agradeceré. Ese día estaba más nervioso y asustado que
Nute Gunray ante la llegada de
Lord Vader en
Revenge of the Sith y ella se portó conmigo con una ternura inolvidable.
Con dieciséis la lié. Así de claro. No creo necesario entrar en detalles. También conocí a mi idea de
Amor. Bueno con casi un mes menos. Y dándole un puñetazo en la cara, sí.
Desde los diecisiete a los veintidós conocí a varias personas que me enseñaron puntos de vista del
Amor totalmente distintos e igual de aceptables y comprensibles. Pero ninguna se compaginaba con mi idea del
Amor.
A los veinte una
Mujer me enseñó la
Vida en cuatro días tontos.
También me quedé completamente enganchado al recuerdo de un sólo beso de una persona muy querida durante meses por el simple hecho de que sentía esas famosas mariposas en el estómago, que no son otra cosa que una sensación de náuseas agradables, cada vez que recordaba el momento. Sentía que mi idea del
Amor no se sostenía. Pero nunca se cayó. Y al final, como todo lo que además de emocional no es lógico también cesó de existir. Dejé de sentir las mariposas en el estómago, pero no olvidé a mi idea del
Amor.
Mi idea del
Amor ha madurado mucho con el tiempo (y supongo que seguirá haciéndolo). La esencia es la misma, pero casi todo lo que antes era lo más importante, ahora es lo más irrelevante y lo que no tenía importancia, ahora es lo que
Lo hace lo más grande.
¿Qué es el Amor? Es Nada y es Todo al mismo tiempo. Es una necesidad básica del Ser Humano para completar su particular entendimiento de la Vida. No para completar a la persona en sí, que a menos que carezca de alguna de sus facultades ya es una persona y, por ende, está completa.
El Amor siempre tendrá una definición distinta de una persona a otra. Nadie Lo entiende exactamente igual. Y a pesar de tener distinta definición, para todos tiene el mismo significado; el resultado de Amar proporciona energía, serenidad y valor.
El Amor es como el Arte. No es necesario. Por eso es Amor. Sin Arte y sin Amor se puede seguir viviendo, pero se vive la Vida de una máquina en un cuerpo humano. Además de que no hay Arte sin Amor. Porque no se entiende el primero sin el segundo.
La Vida, en lo que al Amor respecta, consiste en Amar sin buscar ser correspondidos y, al mismo tiempo, tener la fortuna de encontrar a la persona (o personas; depende de la condición amorosa de cada uno) que defina el Amor lo más parecido a cómo lo hacemos nosotros. Eso es el Amor. Nada más y no es poco ni es mucho. Es y punto.
DEYZ, Anixel
Dedicado a la niña de cabello morado que pregunta que qué es el Amor.