Hasta el Final de los Tiempos

Sin título probable

Si habéis jugado a la ruleta, sabréis que como se juega bien es apostando todo al rojo o al negro, o a pares o impares. Si hacéis la apuesta más segura, las ganancias serán mínimas. Si hacéis una apuesta más concreta, las probabilidades de ganar disminuirán considerablemente.
La vida funciona igual. Puedes apostarlo todo a rojo o negro y tendrás las mismas probabilidades de ganar que de perder. Puedes perseguir también metas simples y sencillas, en las que sea complicado que las probabilidades se pongan en tu contra. O puedes echarlo todo a un número y tener pocas probabilidades de acierto.
Pero si apuestas una y otra vez al mismo número, éste acaba saliendo. Porque todo es probabilidad en el juego. Porque todo es constancia en la vida. Y cuando llega el momento en el que las probabilidades te favorecen, el premio conseguido compensa todo lo apostado y es realmente satisfactorio.


DEYZ, Anixel

jueves, 13 de diciembre de 2018

53. Ataraxia

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Sigo de acuerdo con lo que escribí aquí y matizo que ya no me preocupan las nimiedades.

Soy una persona muy serena. Siempre lo he sido. Muy pocas veces ha habido situaciones que me han superado, y por muy poco tiempo, hasta que he conseguido sobreponerme a ellas y sacarlas adelante.
Las personas evolucionan siempre a lo largo de sus vidas, a medida que asimilan nuevos conocimientos y experiencias de todo tipo. Eso está bien. Significa que estamos Vivos y que seguimos sin caer en Apatía.
Esa serenidad es una de las cualidades que destaco de mi persona y ha evolucionado con el paso de los años y las experiencias y conocimientos que he asimilado. Pero existe la posibilidad de que me haya vuelto "demasiado" sereno.
Sin adornos; me gusta mucho la persona que soy, a pesar de que siempre vaya a tener mis defectos, algunos a eliminar y otros a controlar. Tengo total seguridad en mí mismo, en mis decisiones y sus consecuentes actos o ausencia de éstos. Esto, a mi jucio, es algo estupendo, pues me permite Vivir tranquilo, confiando en mi Pensar y aceptando mi Sentir, controlando las pasiones y mis Miedos. En otras palabras; me permite ser una persona serena.
La cuestión es que a lo largo del corto periodo de mi existencia (existencia entendida como vida, ya que Existir lo he hecho siempre, como Todo) he ido perdiendo a todas las personas que me han ido importando, hasta llegar a quedarme solo.
Tras la muerte de mi madre y en un pueblo en el que no conocía a nadie y totalmente distinto al ambiente en el que había crecido siempre, ni logré encajar ni me interesé por hacerlo con nadie. Aunque a estas alturas de la historia parezca mentira, por aquel entonces me odiaba a mí mismo, odiaba a mi padre y no lo aceptaba cómo lo que es por puro asco y odiaba al Mundo y a la Vida. No entendía por qué el Mal resultaba tan premiado; por qué el Bien no tenía una respuesta implacable para tratar contra él. Así que durante unos pocos años, sólo trataba realmente conmigo mismo, despreciando a prácticamente todos los que me rodeaban. A pesar de que me despreciaba a mí mismo también, no me quedaba otra que Vivir con ello y salir adelante. Por mi madre. Porque habría sido faltar a su memoria y su sacrificio no seguir luchando siempre sin importar lo que hubiere a encontrar.
Entonces, como ya sabéis los que me leéis normalmente, me topé con el Amor de mi Vida y Todo cambió. O fue cambiando más bien. Comencé a ver las cosas en una gama de grises más amplia. Y de colores también.
Entendí que existe una Dualidad; que no puede haber Luz sin Oscuridad, del mismo modo que no puede haber Bien sin Mal, ya que la inexistencia de uno de los dos convierte en inútil la existencia del otro, si bien el Mal no debe prevalecer.
Dejé de consumirme por un Odio que no merecía. Ya no odio a mi padre biológico. Lo acepto por lo que es y por lo que Soy. A día de hoy, su existencia sólo me causa lástima y compasión por una persona que lo tuvo todo y no supo valorarlo. Un ser incapaz de Amar y de no sentir otra cosa que placer a través de satisfacerse a sí mismo y Autocompasión. Y ya no me odio a mí mismo; acepto el Pasado, Vivo el Presente y miro al Futuro.
De vez en cuando visito aquel pozo con el que aún mantengo una relación, ahora sana, en la que puedo encontrarme mal para saber qué no quiero y qué sí, sin dejarme caer al fondo nunca más.
He entendido que las personas que están en mi Vida Hoy, podrían no estarlo Mañana. No me da ningún miedo asumirlo. Y he ahí mi "preocupación"; me pregunto si esa serenidad extrema, esa Ataraxia, no me habrá hecho perder algo de "humanidad".
Algo que siempre había sido uno de mis mayores Miedos (perder a mis seres queridos, ya sea por fallecimiento o abandono) ya no me asusta. Me causa lástima la situación, pero la acepto, bien por prioridades de las personas o por circunstancias fatales.
No es que Ame menos a las personas de mis círculos más íntimos, ni que no cuide mis relaciones para con ellas. Simplemente, si se da la situación de que, por el motivo que fuere, una persona sale de mi círculo actual, lo acepto y no cambio mis planes ni Entristezco.
Soy consciente de esta circunstancia y no me molesta. Eso es lo que me "preocupa".

DEYZ, Anixel

miércoles, 24 de octubre de 2018

52. A la Niña que se quedó mi camisa de cuadros y alguna cosa más

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: No la voy a releer ahora, pero creo que más adelante sí, así que no quiero borrarla.

Entrada personal.

He estado mirando por el blog y no tengo ninguna entrada que vaya dirigida a una sola persona en concreto. Quiero decir; tengo dedicatorias en alguna entrada o poemas dirigidos a una persona que no sabrá ni que es para ella, pero no tengo ninguna entrada en prosa que sea para alguien en concreto*. Que sea una entrada para esa persona, más allá de ser sólo mis Pensamientos y Sentimientos para el Mundo. Que por encima de todo sea para ella; una parte de mí sólo para ella, como una especie de carta abierta. Esta entrada es para ti, Niña.

https://www.youtube.com/watch?v=0Ej2OUGLH68

He de admitir que te echo de menos. Bueno, ya lo sabes.
Te echo mucho de menos. Anhelo tu presencia. Se me hacen muy aburridas y tristes las tardes en las que no te veo. No es porque no tenga cosas que hacer y me dé por entrar en melancolía. Es que el pasar de tanto tiempo sin verte se me hace aborrecible, en sentido tanto de aversión como de aburrimiento.
Verte sonreír y hacerte reír. Disfrutar de esos ojos de color café solo, siempre llenos de brillo y vida y de esa particularmente curiosa mirada, con esa manía tuya de clavarla en las de las demás personas sin pedir ningún tipo de permiso para inquirir y violentar así a éstas. Abrazarnos y Sentir nuestros Pensares conectar sus Sentires. Acariciar y besar todas las partes de tu suave y tersa piel. Admirarte como la obra de Arte hecha Ser Humano que Eres; como la Diosa en la que te has convertido para mí. Quedarme embelesado con la esencia de miel de tu cabello morado, color que tanto me encanta y tan bien te queda. Como todo. Porque no hay nada que te quede mal. Qué rabia me das.
Últimamente me da por rememorar momentos que hemos pasado juntos en tan corto, pero intenso tiempo.
El día en el que nos conocimos en persona. ¿Lo recuerdas, Niña? Quedamos tras hablar unos pocos días y paseamos por las calles de Valencia desde la hora crepuscular hasta bien entrada la madrugada. Los dos nos sentíamos algo cohibidos, pero enseguida nos relajamos y disfrutamos de estar conectando con la otra persona de la manera más agradable posible. Después de conversar y hacernos reír por horas, fuimos a esa discoteca tan particularmente fantástica, para variar, que recomendaste.
Entre las luces, tus risas con mi ridícula manera de bailar y el paso de canciones épicas, me sentía cómodo y muy entretenido, disfrutando contigo. Y entonces sonó una versión de Forever Young de Alphaville, que es una de esas canciones cuya versión original me representa totalmente, y teniéndote muy cerca de mí, me decidí a besar tus carnosos labios. Tú respondiste a aquel beso y el espacio-tiempo continuo se congeló para conservar un Momento de Momentos, que es en lo que se convierten los Momentos más esenciales de la Vida en sí, ya sea para uno mismo, para el Universo, el Multiverso, etcétera.
La segunda vez que quedamos, me regalaste por sorpresa la versión en caja metálica de Star Wars Episode VIII: The Last Jedi, acompañada de una bolsa de Darth Vader. Me compraste básicamente; hubiera dado lo mismo lo que hubieses hecho después. Por la tarde, fuimos a sentarnos a un banco a hacer el idiota y me sentí como un adolescente.
Tengo mil recuerdos de tiempo pasado contigo. De ir a nuestro Yelmo Cines a ver películas en versión original, de meterme contigo por ser una Niña posmilenial, de tumbarnos en el césped y acurrucarnos a hacer el idiota, de simplemente pasar el rato en tu casa jugando, riendo, combinando las esencias más puras de la pasión y la ternura mientras nos besábamos, acariciábamos, quitábamos las ropas, sudábamos y nos fundíamos el uno con el otro en Amor...
Para que luego me llames Iceman. ¿En qué me has convertido? Siempre he sido un romántico de la Vida en sí, pero desde que te he conocido, no reconozco algunas reacciones propias en situaciones muy concretas. Tengo una actitud muchísimo más positiva de cara a la Vida.
Has hecho tanto por mí con el único interés de que yo estuviera bien conmigo mismo... Es impagable. Has estado en momentos en los que todo se me ha venido encima y has hecho que pudiera llevar esas cargas con menos peso, sin tratar de llevarlas tú conmigo; respetando mi espacio. Me has llenado el día a día de alegrías. Coger la bicicleta para ir a verte a cualquier hora, incluso durante la madrugada era hasta ilusionante.
Me empecé a enamorar de ti. Con el paso de los días, me iba enganchando más y más a verte y estar contigo haciendo el idiota. Hasta que un día caí en la conclusión de que por mucho que yo decía que sólo estaba pillado, me había Enamorado de ti cómo sólo los idiotas y los locos saben hacerlo.
Y el día en el que me dijiste "nadie puede aportarme el Universo que tú me aportas", me sentí afortunadísimo. Más aún.
Por todo ello, quiero que sepas que dondequiera que vayas y dondequiera que vaya yo, nunca te Olvidaré y, si bien nuestros caminos se han separado por un tiempo indefinido, si se vuelven a cruzar, pero no podemos volver a Ser lo que Éramos, o no se vuelven a cruzar, te guardaré siempre en uno de los rincones más especiales de mi Corazón.
Y si nos volvemos a ver, podrías devolverme mi camisa de cuadros, ¿sabes, Niña? Que te queda bien también, pero ya te vale.

Para mi Niña de cabello morado, de DEYZ, Anixel

PD: En realidad, lo que quiero decir con que me devuelvas la camisa de cuadros es que si quieres, te la puedes quedar, pero que si eso nos podemos ver cuando vengas por estos lares. Supongo que ha quedado evidente, pero como tiendo a ser lo que los demás califican como exageradamente literal, pues lo dejo claro. También supongo que otras personas estropearían estos momentos con esta clase de posdatas absurdas. Pero yo no, ¿a qué no, Niña?

*NOTA: A la hora de escribir en verso, una persona enfoca sus Pensamientos y Sentimientos al tema que trate y, si bien la persona no es capaz de transmitir la misma empatía con los primeros que con los segundos, existe una conexión entre ellos que permite que "todo el mundo" entienda el mensaje y pueda ponerse en la piel del "poeta", Pensando lo que Siente y Sintiendo lo que Piensa. Eso en prosa no ocurre igual. Cuando hablamos, de manera oral o escrita, la estructura de las palabras y oraciones no va sujeta a ninguna medida (más allá de respetar las normas ortográficas y gramaticales del idioma hablado en cuestión), por lo que en prosa expresamos exactamente lo que Pensamos y lo que Sentimos de la manera en la que más nos convenga, lo que consigue una empatía absoluta con una persona mínimamente empática con lo que está leyendo o escuchando y podrá, en mayor o menor medida, entender lo que Pensamos y estar o no de acuerdo con Ello y saber cómo nos Sentimos, ya sea por una situación que Pensamos o por otro Sentir en sí.
No sé si me he explicado bien, así que lo resumiré en unas pocas frases para el que no lo haya entendido; la prosa es literal (en el sentido literal de la palabra literal, para los de la LOGSE) y transmite tal cual lo que queremos explicar y cómo nos sentimos (lo pongo en minúscula para esta breve explicación, pero siempre que hable del Sentir o el Pensar como conceptos, pondré la inicial en mayúscula, ya que para mí son nombres propios, como tantos otros que no son usados en el día a día) por ello, o puede explicar también un sentimiento en sí, sin tener en cuenta su pensar (probablemente porque no lo encuentre o no lo logre conectar bien, por ejemplo), y, en cambio, el verso no lo es, ya que transmite el Pensar y el Sentir de una manera más artística; suele ser mucho más interpretable para cada persona.

viernes, 18 de mayo de 2018

51. ¿Qué es la Vida?

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: No lo voy a releer todo, pero pienso muy parecido a lo que he dejado subrayado.

El otro día la niña de cabello morado me hizo otra de sus preguntitas. Comprendió mi idea del Amor. Pero vio un concepto muy importante ligado a esa idea. Me preguntó qué es la Vida para mí.
La niña tiene a veinte mil filósofos redactando tanto en prosa como en verso qué es la Vida para ellos, pero si no conoce mi punto de vista, revienta. A mí eso me encanta, sinceramente. Por fin puedo soltar todas mis locas ideas y ocurrencias a alguien sabiendo que, lejos de aborrecerle mi persona, se va a entretener, me va a juzgar con su expectante mirada de ojos color café y va a contrastar sus ideas con las mías.

Ya decía yo en la entrada de este blog número cuarenta y cinco, hace casi justo un año, que la Vida consiste en sufrir. Aquello que te pone triste y/o te hace daño te enseña de buena tinta qué es lo que no quieres. Aquello por lo que luchas día a día y por lo que te esfuerzas en conseguir o mantener, suponiendo sacrificios que estás dispuesto a llevar a cabo con gusto, es aquello por lo que te merece la pena sufrir. Sufrir lo es todo en la Vida y eso no es malo, ya que es el Sufrimiento el que nos da la posibilidad de hacerlo por nuestras buenas causas. Todo esto está mejor explicado en la entrada cuarenta y cinco.
La niña no está del todo de acuerdo con este punto de vista. Ella ve el Mundo de colores. Sufrir para ella puede ser para bien o para mal, pero sólo son etapas. Luego es la primera en quejarse de todo, eso sí. O bueno, compite conmigo por el primer puesto.

¿Pero qué es la Vida? Si el Amor es Todo y es Nada al mismo tiempo, la Vida es Todo. Es un conjunto de Recuerdos o Imágenes Implantadas a las que llamamos Pasado, una fracción de tiempo que es eterna para nosotros hasta que deja de serlo (si es que deja de hacerlo) a la que llamamos Presente y un montón de sucesos impredecibles a los que llamamos Futuro. El Pasado y el Futuro, más allá de esta breve introducción, no tienen mayor relevancia, así que quedémonos con el Momento o el Ahora, que es cómo llamaremos al Presente.
El Momento es todo aquello que realmente existe en la Vida. Nos agarramos a él con todo lo que tenemos, porque él es Todo lo que tenemos. El Momento es el instante que Vivimos. Tenemos miedo de que acabe por desconocimiento a qué vendrá cuando ese instante toque su fin. Cuando sea el último instante. Y encima no sabemos cuándo será el último (si es que lo hay).
El Momento es en teoría el resultado de todos los Momentos habidos y que se están dando de Todos y de Todo. Para nuestra particular e infinitamente irrelevante existencia (en realidad la irrelevancia de nuestra existencia sí que llega a ser finita, ya que todo tiene un impacto sobre el Universo y el Multiverso, que es lo único Eterno e Infinito de un modo o de otro, pero nuestro impacto es absurdo de mención de lo mínimo que es), el Momento es aquello que estamos viviendo, por gracia o por desgracia, intentando realizar la acción del instante que sea sin que el Universo (o Caos) nos lo joda.

En resumen y masticadito para los de la LOGSE; la Vida es todo lo que Piensas y todo lo que Sientes, mientras recuerdas lo que Eras y realizas acciones que se cruzan con las acciones de los demás y de la Naturaleza para tratar de llegar a un Futuro que no existe ni lo hará nunca. Porque da igual lo mucho que lo trabajes y lo idealices. Las posibilidades del resultado de tus acciones cruzándose con las de todos los demás y las de la Naturaleza son casi tan infinitas que hacen del resultado final algo impredecible. Sólo tienes el Momento. Aprovéchalo bien.

DEYZ, Anixel

Dedicado a la niña de cabello morado que pregunta que qué es la Vida, por todos los Momentos que me ha regalado y, si el Universo no lo jode, por todos los Momentos que me tiene que regalar.

lunes, 23 de abril de 2018

50. ¿Qué es el Amor?

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: No voy a releerla. Pienso parecido a lo que he subrayado al final hoy día.

Estaréis pensando "no escribe desde el año pasado y ya viene el soberbio éste a hablarnos de su idea del Amor otra vez". Pues sí. Feliz año, no sé.
Ésta es la entrada oficial número cincuenta. Tengo muchas manías y una de ellas es ordenar todo lo que hay en mi entorno a mi manera. Eso me da bastantes disgustos, ya que casi nada está en mis manos y todo se me descontrola en el Caos. Pero sí puedo controlar el número de entradas del blog y me gustan las llamadas cifras "redondas". Estoy mínimamente satisfecho. Pero no me ando más por las ramas de este árbol.
El Amor. ¿Por qué el Amor otra vez, si habré escrito sobre mis reflexiones y opiniones sobre Él trillones de veces más? Porque aunque sigo siendo la misma persona, trillones de pensamientos e interpretaciones de sentimientos han cambiado en mí. Y he vivido nuevas experiencias y seguiré viviéndolas.
La Vida da para muchos enredos, vueltas, problemas y sorpresas. Por eso nunca borro nada de lo que he escrito o dicho ni nunca niego haber pensado de una manera o de otra, por ridículo que me parezca a día de hoy. Lo más probable es que dentro de unos años lea esto y opine que muchos párrafos son infantiles, pretenciosos o incluso de absoluto idiota.

Mi idea del Amor en sí no ha variado. Yo conocí el Amor (creo que lo he mencionado alguna vez, pero no estoy seguro) a la salida de un cine hace ocho años y siete días. Le metí accidentalmente un puñetazo en la cara con el dorso de mi mano mientras intentaba impresionar a otra chica que creía erróneamente que era mi idea del Amor haciendo el idiota. Ella estaba detrás de mí cuando moví el brazo y no la vi.
No repare en ella hasta medio año después. Sólo entonces me di cuenta de lo maravillosa que era (y es) para mí y lo bien que me hace sentir su existencia, que sea feliz y que le vaya bien.

He conocido a personas increíbles de las que me he enamorado por un día o unos días.
Con catorce años di el primer beso que realmente me gustó (el primero realmente fue un morreo a mi "novia" a los tres, pero me dio más asco que el olor a plástico quemado) en la playa de una isla mientras el Sol se ponía.
Con quince años una niña de catorce, a la que le tengo un excepcional cariño, me abrió las puertas a un mundo de placeres desconocidos y óptimos con una delicadeza que siempre agradeceré. Ese día estaba más nervioso y asustado que Nute Gunray ante la llegada de Lord Vader en Revenge of the Sith y ella se portó conmigo con una ternura inolvidable.
Con dieciséis la lié. Así de claro. No creo necesario entrar en detalles. También conocí a mi idea de Amor. Bueno con casi un mes menos. Y dándole un puñetazo en la cara, sí.
Desde los diecisiete a los veintidós conocí a varias personas que me enseñaron puntos de vista del Amor totalmente distintos e igual de aceptables y comprensibles. Pero ninguna se compaginaba con mi idea del Amor.
A los veinte una Mujer me enseñó la Vida en cuatro días tontos.
También me quedé completamente enganchado al recuerdo de un sólo beso de una persona muy querida durante meses por el simple hecho de que sentía esas famosas mariposas en el estómago, que no son otra cosa que una sensación de náuseas agradables, cada vez que recordaba el momento. Sentía que mi idea del Amor no se sostenía. Pero nunca se cayó. Y al final, como todo lo que además de emocional no es lógico también cesó de existir. Dejé de sentir las mariposas en el estómago, pero no olvidé a mi idea del Amor.
Mi idea del Amor ha madurado mucho con el tiempo (y supongo que seguirá haciéndolo). La esencia es la misma, pero casi todo lo que antes era lo más importante, ahora es lo más irrelevante y lo que no tenía importancia, ahora es lo que Lo hace lo más grande.

¿Qué es el Amor? Es Nada y es Todo al mismo tiempo. Es una necesidad básica del Ser Humano para completar su particular entendimiento de la Vida. No para completar a la persona en sí, que a menos que carezca de alguna de sus facultades ya es una persona y, por ende, está completa.
El Amor siempre tendrá una definición distinta de una persona a otra. Nadie Lo entiende exactamente igual. Y a pesar de tener distinta definición, para todos tiene el mismo significado; el resultado de Amar proporciona energía, serenidad y valor.
El Amor es como el Arte. No es necesario. Por eso es Amor. Sin Arte y sin Amor se puede seguir viviendo, pero se vive la Vida de una máquina en un cuerpo humano. Además de que no hay Arte sin Amor. Porque no se entiende el primero sin el segundo.
La Vida, en lo que al Amor respecta, consiste en Amar sin buscar ser correspondidos y, al mismo tiempo, tener la fortuna de encontrar a la persona (o personas; depende de la condición amorosa de cada uno) que defina el Amor lo más parecido a cómo lo hacemos nosotros. Eso es el Amor. Nada más y no es poco ni es mucho. Es y punto.


DEYZ, Anixel

Dedicado a la niña de cabello morado que pregunta que qué es el Amor.