ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Me da pereza volver a leer la entrada. Creo que sigo pensando así en unas cosas y en otras ya no tanto.
Llevaba tiempo deseando escribir una entrada "personal", pero no encontraba tema sobre el que realmente me apeteciera tratar, o en su defecto, la manera de tratar ese tema. Y cuando no hay "
chispa", sobre todo para sacar sangre en forma de palabras, lo mejor es dejarlo para otro día. Hoy es día de transfusión.
Siempre he creído que la Vida consiste en sufrir. En mayor o menor medida y prácticamente en todo momento. El Sufrimiento es el sentimiento complejo más natural de todo Ser Vivo, no sólo del Hombre y la Mujer.
Sufrimos por sobrevivir. Algunos por llegar a fin de mes, otros por llevarse algo de comer a la boca y un techo bajo el que dormir y cobijar también a los suyos y otros por mantener su estatus social. Sufrimos por que los demás entiendan nuestro comportamiento, comprendan nuestros actos y respeten nuestras decisiones. Sufrimos por Amor.
Sufrimos cuando estamos tristes porque nos duele que las cosas no puedan ser de otra manera, más acorde con nuestros deseos. Nos vemos impotentes ante la situación, que nos supera por unos instantes o durante años, y nos ponemos tristes. Y la Tristeza nos lleva a un dolor, que como siempre, nos hace sufrir. Sufrimos hasta cuando somos felices, por el Miedo a perder el conjunto de elementos que conforman esa "Felicidad".
Pero esto no es malo. Somos unos afortunados por poder experimentar el Sufrimiento en cada uno de nuestros días (Schopenhauer estaría orgulloso de mí). Todo lo que no sea sufrir, implica Apatía; carencia total para sentir o parcial para poder exprimir al máximo el sentir, tanto si es bueno, como si es malo.
Por todo ello, sufrir no tiene nada de malo. El Sufrimiento es el medidor perfecto para saber qué cosas queremos y cómo las queremos y cuáles deseamos apartar de nuestras vidas. Nos ayuda a crecer como personas.
Han pasado poco más de diez meses desde mi última entrada. Concretamente trescientos siete días. He sufrido en todos y cada uno de ellos. Probablemente más de lo que me habría gustado. Pero supongo que está bien que así sea, ya que es lo mejor. Siempre he aprendido así mucho. Salvo en ocasiones muy puntuales, he mirado a mis Miedos a la cara y me he enfrentado a ellos hasta vencerlos a todos uno a uno. O a aprender a vivir con ellos. No, no es malo vivir con algunos miedos. El Miedo implica Sufrimiento, pero también Prudencia, siempre y cuando seas tú el que lo controle y no él a ti. La carencia de Miedos implica Apatía y Temeridad.
Ése es mi "don". Todos los seres que sufrimos (es decir, todos menos los pobres apáticos) poseemos una cualidad en la que destacamos especialmente y la mía es estar siempre un paso por delante de todo lo que tenga que venir. Nunca ha importado hasta la fecha la magnitud, la dificultad o la cantidad de problemas que se hayan presentado. Siempre he salido indemne o con cicatrices que dejan tras de sí una valiosa enseñanza.
Mi truco está en que sufro, pero no sufro sufriendo. Sé que las cosas que más anhelo son duras de conseguir y que se van a presentar cientos de millones de muros cada vez que pienso que queda menos para saltarlos todos y probablemente siempre quede más. Pero nunca claudico. Jamás me he rendido en hacer algo que realmente he querido hacer. Y ahí sigo con todo. Tardaré más o tardaré menos, pero si no me lleva la Vida por delante antes, acabaré por llegar a las metas que anhelo con todo mi ser. Está en mi ADN; primero mi abuelo, luego mi madre, ahora yo, y tal vez algún día pueda pasar mi manera de ver la Vida a otro u otra. Porque no hay nada mejor que quitarse el sufrir por alcanzar el placer que supone la consecución de un gran logro del Ánima, y comenzar a disfrutar al mismo día siguiente de la satisfacción que supone el Sufrimiento por mantenerlo.
Sí, todo es sufrir. Pero puede ser maravilloso a la vez. Como tener un hijo o conseguir el trabajo de tus sueños. Hablo desde la ignorancia, pero pienso que tener un hijo puede ser probablemente lo más grande que le puede pasar a uno con diferencia. Enseñarle buenos valores, jugar, reír y darle cariño supera con creces todos los disgustos que te vaya a dar (porque te los va a dar sí o sí). Y tener el trabajo de tus sueños no es tampoco la meta final. Si quieres mantenerlo y lo disfrutas de verdad, vas a tener que, paradójicamente, disfrutar sufriéndolo para ello.
45.1. MI PEQUEÑA LUZ EN LA OSCURIDAD
Curiosamente, ha habido momentos en estos últimos años en los que no he sufrido y he estado extrañamente bien. Se debe a mi mejor amiga. Esta persona tiene la curiosa y extraña capacidad de provocar en mí una sensación de tranquilidad y bienestar cuando más nervioso y mal estoy. Consigue de verdad relajarme y que todas mis luchas vayan algo más rápidas. Le resta importancia a esas cosas que me hacen sufrir y no me presiona nunca, pero no porque no la tengan o a ella no le importen, sino porque sabe que lo voy a conseguir y confía en mí. Eso es algo extrañamente positivo muy grande, ya que no requiere de sufrimiento. Es como mi afición; como jugar el partido en casa y saber que eres favorito porque unas cien mil voces cantan al unísono que vas a ganar. Lo hace todo más fácil para que el equipo toque la pelota con calma. Multiplica mi serenidad y mi implicación y me entran ganas de hacer las cosas, por primera vez en la vida, por alguien más aparte de mí mismo, el bienestar de mis seres queridos y mis valores de actuar siempre de la manera que crea correcta. Es una sensación extrañamente agradable.
Supongo que por eso la considero mi mejor amiga. Porque siempre está ahí y viceversa.
En este mismo blog, existe una entrada (la segunda, de hecho) con el mismo título que ésta. Ha sido muy bonito para mí releer esos textos de 2011 y 2012 y comprobar que, aunque muchas ideas han cambiado y he crecido mucho como persona, sigo siendo el mismo. Así que "seguiré queriendo a quien quiera (o me toque) querer. Y seguiré estando ahí para los que me necesiten. Y estaré siempre cuidando a los míos. Y seré mi mejor yo. Porque así lo he decidido y así será hasta el Final de los Tiempos".
DEYZ, Anixel