Hasta el Final de los Tiempos

Sin título probable

Si habéis jugado a la ruleta, sabréis que como se juega bien es apostando todo al rojo o al negro, o a pares o impares. Si hacéis la apuesta más segura, las ganancias serán mínimas. Si hacéis una apuesta más concreta, las probabilidades de ganar disminuirán considerablemente.
La vida funciona igual. Puedes apostarlo todo a rojo o negro y tendrás las mismas probabilidades de ganar que de perder. Puedes perseguir también metas simples y sencillas, en las que sea complicado que las probabilidades se pongan en tu contra. O puedes echarlo todo a un número y tener pocas probabilidades de acierto.
Pero si apuestas una y otra vez al mismo número, éste acaba saliendo. Porque todo es probabilidad en el juego. Porque todo es constancia en la vida. Y cuando llega el momento en el que las probabilidades te favorecen, el premio conseguido compensa todo lo apostado y es realmente satisfactorio.


DEYZ, Anixel

lunes, 29 de febrero de 2016

40. Uno cada mil cuatrocientos sesenta y uno

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Ya leeré esta entrada en otro momento. Cómo me moló el doodle de Google de los conejitos (se llama así, ¿no?).

https://www.youtube.com/watch?v=l80UhmiAYVU

Hoy es 29 de febrero. Probablemente será una tontería, pero para mí este día siempre ha sido muy especial. No cumplo años ni nada, pero al ser una fecha que se da cada cuatro años, la uso como recordatorio, hago planificaciones y establezco un punto y aparte en todo lo que esté haciendo; no hago absolutamente nada que no me apetezca hacer hoy. De hecho, hace cuatro años, falté a clase alegando que no me apetecía asistir.
Y es que hoy es un día que se da cada mil cuatrocientos sesenta y uno.
Suelo mirar atrás con frecuencia. Dicen que no se debe hacer, pero yo lo hago, porque la verdad es que cada vez que miro atrás y veo tal y como estoy en estos momentos, siempre puedo comprobar que estoy mejor que en un pasado. Sí, paso por baches y a veces me siento mejor o peor. Pero por muy mal que me sienta en equis momento, no me hace falta más que mirar atrás para comprobar que en lo que respecta a la situación de mi persona, por madurez (considero que las personas nunca dejamos de hacerlo; que es un proceso que dura toda la Vida, aunque hay momentos puntuales donde notamos ciertos "clics" más "grandes" [algunas personas nunca pasan por ellos]), por mis actos y por las personas que me rodean, voy siempre en alza. Por ello considero que soy una persona afortunada, si bien no tanto por lo que "me ha tocado" ser, si no por quien he querido y quiero ser.
Soy los amigos que escojo y me escogen a mí. Soy cada una de las decisiones que he tomado. Y soy cada reacción que he tenido de cara a la adversidad que tocara en su debido momento.
Durante los pasados mil cuatrocientos sesenta y un días me han acompañado amigos que ya conocía y seguirán acompañándome y yo a ellos en esta siguiente "etapa". Me han abandonado personas que conocía de antes y personas que conocí en, la prácticamente en breves, "pasada etapa", algunas de ellas sin ni siquiera dignarse a decir "adiós". Y he conocido también a personas maravillosas que continuarán acompañándome en esta fase del camino.
Incluso he dado con uno de estos seres súper especiales, de esos que marcan el "Momento", y siento que algún día, sin forzar ninguna situación, "algo" pasará; que igual me equivoco, oye, pero ésa es la sensación que tengo.
Planifico las cosas. Es algo que ni puedo, ni quiero evitar hacer. Me gusta tenerlo todo controlado, lo cual en ocasiones me trae frustraciones, pero me es mucho más útil de lo que puede parecer; aunque las cosas no salgan cómo espero en absoluto por lo general, lo cierto es que a la larga observo parte de los cambios que había previsto y veo que "vamos bien". Más lentos, pero muy bien; con calma. Nadie diría que la parsimonia va conmigo. Ni siquiera yo. Pero a largo plazo es un factor muy positivo.
La nota que le pongo a estos cuatro últimos años es de un siete sobre diez. He aprendido mucho, me he formado más a nivel personal y, aunque mis planes han salido desastrosos casi todos, he visto dónde han estado mis errores y no los volveré a cometer (ni que fuera la defensa del Madrid), lo cual es un paso muy importante.
Así que el resto del día voy a utilizarlo para descansar, hacer cosas ociosas y meditar sobre mis planes para los próximos cuatro años.
Si la Vida y la Muerte me lo permiten, voy a empezar a construir las bases para hacer algo grande en esta nueva fase. A ver con qué sensación leo esto dentro de mil cuatrocientos sesenta y un días. Voy a hacer que sea buena.

DEYZ, Anixel

PD: Por cierto, hoy es el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Tratad de buscar información sobre ello y contribuid en algo si podéis. Recordad que las ayudas no necesariamente han de ser económicas.