Hasta el Final de los Tiempos

Sin título probable

Si habéis jugado a la ruleta, sabréis que como se juega bien es apostando todo al rojo o al negro, o a pares o impares. Si hacéis la apuesta más segura, las ganancias serán mínimas. Si hacéis una apuesta más concreta, las probabilidades de ganar disminuirán considerablemente.
La vida funciona igual. Puedes apostarlo todo a rojo o negro y tendrás las mismas probabilidades de ganar que de perder. Puedes perseguir también metas simples y sencillas, en las que sea complicado que las probabilidades se pongan en tu contra. O puedes echarlo todo a un número y tener pocas probabilidades de acierto.
Pero si apuestas una y otra vez al mismo número, éste acaba saliendo. Porque todo es probabilidad en el juego. Porque todo es constancia en la vida. Y cuando llega el momento en el que las probabilidades te favorecen, el premio conseguido compensa todo lo apostado y es realmente satisfactorio.


DEYZ, Anixel

jueves, 15 de octubre de 2015

37. Relaciones, la Teoría del Caos y la Tierra de los Tulipanes - CAOS

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Mucha paja que no me apetece leer de nuevo. Algunas de estas actualizaciones son de verdad lamentables, así que pido unas disculpas más falsas que la palabra de un político.

https://www.youtube.com/watch?v=YbjQqWFxbaM

Relaciones. Existen de muchos tipos. Hay relaciones del Amor más puro, de amistad, de tonteo, de "vamos a probar a ver qué pasa", de amistad con derecho a roce, de derecho a roce sin amistad, de "buenos días, buena noche la de ayer y, bueno, me voy y que tengas una vida maravillosa"... Y muchísimos más. Todas ellas están bien, siempre y cuando no se conviertan en una relación que sea en mayor o menor medida "tóxica". Seguro que más de uno ha escuchado en alguna ocasión la expresión "relación tóxica".
¿Qué es una relación tóxica? Es una relación que se ha estancado en un punto determinado y no avanza a la siguiente fase, o simplemente es una relación donde ese ingrediente principal "mágico", que unía la relación fuera del tipo que fuese, se ha esfumado o ha pasado a un segundo plano por equis motivos o, a veces, sin.
Una relación tóxica llena el ambiente, por lo general, de celos, discusiones a todas horas e insultos. En otras palabras; en una relación tóxica reinan las faltas de respeto y la falta de confianza, que en toda relación, sea del tipo que sea, ha de ser fundamental.
Y aunque intenten vender la moto, no; los celos son siempre malos. Si confías en la otra persona, sabes que no va a "incumplir" nada de lo establecido en vuestra relación. Y si lo hace, aunque sea una vez, ni segundas oportunidades ni nada; se corta, que eso ya no va a buen puerto.
Muchas personas tienen miedo a acabar una relación que realmente ya ha llegado a su final. No comprenden la abismal diferencia entre estar "solo" y estar "soltero". Y cuando finalmente deciden cortar una relación que no es sana, en lugar de darse un tiempo a sí mismos para poder encontrarse, para poder ver donde han podido fallar ellos mismos y la pareja (no porque haya que respetar ningún período de "respeto" a la otra persona, porque no me parece una falta de respeto; cada uno que haga lo que quiera, que para eso se ha terminado la relación[*NOTA]); donde se ha estancado aquello o porque no se ha acabado antes si ya estaba rota, deciden comenzar otra relación, y por lo general, se vuelve a romper con causas y consecuencias idénticas o al menos muy similares.
Sí, el miedo les lleva a buscar a otra persona con la que compartir su tiempo lo máximo posible; a "prohibirse" a estar solos. Y eso no está bien, porque por desgracia no puedes elegir los momentos de la vida en los que te vas a enamorar, ni de qué personas, ni de si será correspondido, ni cómo las conocerás, ni nada... Y, aunque suene a cliché, el Amor llega cuando menos te lo esperas, como una fresca brisa en un día de verano. Si permaneces en una relación tóxica o no sabes vivir sin pareja, probablemente ni siquiera te des cuenta de que ha llegado.
A veces las cosas, sea de buena o mala manera, llegan a un final, y es mejor cerrar una puerta por la que entrar, que todas las demás ventanas por las que sales a respirar.

LA TEORÍA DEL CAOS

Decisiones. También existen de muchos tipos. Puedes elegir la Universidad a la que vas a entrar (si es que quieres), las metas que quieres cumplir en la vida y hasta los zapatos que te vas a poner mañana. Pero no puedes elegir cómo estarás dentro de un año, una semana, qué te ocurrirá mañana o, ¿quién sabe?; lo que te va a ocurrir dentro de un instante.
Y no puedes, porque por mucho que planifiques, existe una cosa que se llama (o que yo llamo; deduzco que se llamará así, y si no tú, que me estás leyendo, me entenderás igualmente) "factores externos".
¿Qué son los factores externos? Es todo aquello que une todas nuestras vidas. Es lo que hace que pierdas todo tipo de egocentrismo porque, si eres mínimamente agudo, te das cuenta de que el mundo va a un ritmo mucho más veloz que tú con tu vida cuando la sacas a pasear como si fuera tu perrito.
Y es que el mundo son más de siete mil millones de personas que sacan a pasear a su perrito todos los días. Y da igual lo poderosos o pobres que sean; todas las vidas están regidas por uno mismo (porque naturalmente, si tú no haces nada por alcanzar tus metas, no te van a caer regalos del cielo) y, guste o no, por los factores externos que le toquen, y ni tú, ni yo, ni John F. Kennedy podemos luchar con o contra ciertas cosas. Así que, mi lema de vida es: "Trabaja duro dejándote la piel en el asador y sé muy constante y la Teoría del Caos hará el resto. Pero trabaja y sé constante, melón".
Para explicarme mejor, dejo por aquí un vídeo de una escena de la película "The Curious Case of Benjamin Button", que explica bastante bien la Teoría del Caos en el día a día:

https://www.youtube.com/watch?v=F8h87YgPicw

Y esto de ahora es más música para el final, como últimamente hago y sólo si queréis darle ambiente, que no sirve para mucho más. No sé para qué lo repito siempre.

https://www.youtube.com/watch?v=jNFf4uCaoPY

Señoras y Señores, voy al grano con el último tema que quería tratar hoy aquí: me voy a Holanda.
No sé ni cuánto tiempo, ni cómo es el lugar concreto al que voy ni nada de nada; sólo que tendré un trabajo decente y mayor libertad económica y personal. Le he dicho a la chica que me lo ha explicado todo que miraría más a fondo los pueblos y ciudades cercanos, pero no lo he hecho. Por una vez en mi vida no voy a tener nada predeterminado; voy a dejarme llevar a ver qué pasa y cómo sale todo (con responsabilidad, por supuesto).
Espero poder acabar y empezar muchos proyectos allá, acá y hasta donde los sueños me acaben llevando.
Un mensaje para todos mis amigos y conocidos. No quiero despedidas (es más, a la mayoría de vosotros no os voy a decir ni el día exacto de mi marcha, que es inminente, por cierto). No es un "adiós"; es un "hasta la próxima", que claro que será poco, pero es que cuando cumpla mi objetivo de vivir en Nueva York y pueda ver todos los rincones del planeta, nos vamos a ver todavía menos, pero mientras nos recordemos, nos guardaremos en un pedazo de nuestros corazones y estaremos unidos por siempre (demasiadas horas invertidas a juegos de la saga de "Kingdom Hearts", pero que es verdad lo que digo y siento, vaya). Y que nos vamos a ver, carajo.
Esta entrada ha sido un auténtico CAOS (nunca mejor dicho), pero espero que podáis "interrelacionar" (*NOTA2) todo lo dicho entre sí. Y si no, pues como siempre, espero que aunque no me entendáis al ciento por ciento, podáis al menos comprender por encima todo lo que he querido decir.
Hasta que nos volvamos a ver.

DEYZ, Anixel

*NOTA: Cierto también es que muchas personas dicen haber creído estar con el Amor de su Vida, que les ha fallado y que están muy dolidos, y los tienes a los pocos días con otras personas, pero repito; cada uno que haga lo que le dé la gana. Menos hipocresía si eso, pero lo que quieran, vaya.
*NOTA2: Esta palabra no la admite la RAE, pero aparece en otros escritos y queda mejor y es más correcto en este contexto que "relacionar". Podrían admitirlo si no estuvieran demasiado ocupados quitando acentos que siempre han estado o aceptando maltratos al idioma como "asín".

martes, 6 de octubre de 2015

36. Un día rojo

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Ya no pienso así y creo que hay mucha paja que no me apetece volver a leer. Sigo guardando la carta con mucho cariño, eso sí.

Por si le apetece a alguien leer la entrada, que por cierto es de carácter muy personal (por si no interesa) acompañándola con la música que escuchaba mientras la escribía, dejo las direcciones justo antes de cada "parte", que es algo que estoy haciendo últimamente. Y si no, pues nada; tampoco hay mucha diferencia. Es por darle "ambiente".

https://www.youtube.com/watch?v=RHs9AsUZVYI

La mítica Audrey Hepburn dice en la película Desayuno con Diamantes que un día rojo es peor que un día negro, porque en los días negros "estás triste (por un motivo concreto) y ya está", pero en los días rojos "tienes miedo y no sabes por qué". Hoy he tenido uno de esos días.
Dicen que soy una persona que lo ve todo en blanco o negro; que no aprecio gama de grises. Y yo creo que en un ochenta/noventa por ciento de los casos es cierto. Si derramo mi leche con chocolate de buena mañana, no le busco la parte positiva de que podría haber sido peor; podría haberse roto el vaso, podría haberme cortado... No. Me cago en todo, con perdón por la expresión, blasfemo hasta quedarme bien a gusto y punto. Y si la chica que me gusta me roba un beso, aunque sepa con total seguridad que eso nunca va a ir a más, aunque sepa que va a durar poco más de un suspiro, jamás le voy a buscar la parte mala a uno de los instantes más bonitos de mi vida. Pero sí hay algo que veo en una gama de grises, que analizo cada noche, y eso son mis días.
Salvo excepciones puntuales, mis días no son ni blancos, ni negros, como los de todo el mundo, supongo. Los míos suelen ser de un gris bastante oscuro, en los que siempre queda ese atisbo de luz que decolora el negro. Pero cuando el día es rojo, luz y oscuridad no tienen nada que ver en ello y para desteñirlo, aunque sea un poco, los ingredientes para la receta que necesito son más tiempo que el de costumbre dedicado a mí mismo y mis pensamientos, una conversación profunda con un ser querido (a ser posible) y sacar sonrisas y ayudar a las personas que puedan necesitar lo más mínimo de mi persona, que es algo que, para los que me conocen, necesito hacer para sentirme lo mejor posible conmigo mismo y para saber que, por muchos años, ocurrencias, bienes y males que pasen, seguiré siendo una buena persona. Porque, pase lo que pase, nadie podrá decirme lo contrario (al menos no con razón).
Un día rojo comienza con sensaciones de angustia y ansiedad muy fuertes que a medida que pasan las primeras horas se van acrecentando. Se te viene el mundo encima. Y cuando el mundo se te viene encima, o lo levantas o te aplasta; no hay término medio.
Yo lo que hago para retomar el control cuando me invaden estas sensaciones es empezar por coger la siguiente nota y leerla rápidamente. Aunque ya no guardo ningún tipo de relación con esta persona, su mensaje me sienta bien, pues si bien ya no aparece en los acontecimientos de mi vida, tenía toda la razón del mundo...



https://www.youtube.com/watch?v=Xyspn61ccyE

Es curioso... El otro día me pilló una fuerte lluvia y en un par de las ocasiones en las que aparece la palabra "rojo" escrita en este color se "ha desteñido" un poco a rosa.
Después de leer la nota, suelo encontrarme algo mejor. No sé; es como un tótem. Entonces tomo una decisión.
A veces me escapo unos días a un lugar lejano donde nadie pregunte por mí y donde sólo le hago saber a personas muy cercanas que no estaré disponible para ellas de manera física. Pero como esto de los "días rojos" me está sucediendo con una mayor frecuencia últimamente, no puedo permitirme, al menos por ahora, ir aquí y allá continuamente.
Tengo mis metas, mis más anhelados sueños en esta vida muy, pero que muy claros. No obstante, éstos son el tipo de días en los que llego a dudar de todo, incluso de mis propias capacidades durante unos instantes. Me pregunto que pasará si todo sale mal; si nunca podré darle la vuelta a la situación. Que soy muy poca cosa.
Es ahí donde recuerdo a todas esas personas que lo han dado y dan todo por mí...
Recuerdo a Ela, la única persona en este mundo (al menos hoy por hoy) con la que soy capaz de abrirme de corazón completamente y sacar mi lado más personal e íntimo, escuchándome pasada la medianoche sin tener obligación alguna de hacerlo...
Recuerdo a Paquito, que creo que es mi amigo para toda la vida, porque ésta da muchas vueltas y la gente va y viene, pero estoy convencido de que él se quedará para mí como yo para él...
Recuerdo el día en el que me rompí y estuvo ahí mi princesita, también sin obligación alguna...
Pienso en todos mis amigos, en todas las veces que me han dado fuerzas para seguir adelante con mis proyectos...
Y en todos mis detractores porque, seamos sinceros, a todos nos encanta ver cómo el que dijo que no podíamos hacer una cosa, tiene que agachar la cabeza y cerrar el pico...
También recuerdo a mi abuelo, que aunque pude disfrutar de muy escaso tiempo a su lado, siempre se ocupaba de que sonriera y de decirme que siempre, siempre luchara por lo que quería...
Pero a la persona que más recuerdo es a mi madre. Y es que podrán salir mil mentiras por ahí, pero lo cierto es que ella lo dio todo por mí. Absolutamente todo por que pudiera tener una infancia feliz. Por cosas de la vida, no pudo ser. Pero se dejó, literalmente, la vida en ello. Eso es un acto por el que yo no puedo rendirme jamás. Es un acto que me obliga a seguir. Más allá de creer o no creer en nada. Es el simple hecho de respetar su memoria. Y eso voy a hacer siempre.
Y también pienso en mí; en cómo han sido estos más de once años después de la muerte de mi madre. En cómo estuve completamente solo. En cómo crecí y en cómo aprendí observando; viviendo de manera más autodidacta que de costumbre a esas edades...
Recuerdo todas las vivencias dolorosas de mi pasado y me percato de que es un milagro haber llegado hasta aquí y de la manera en la que lo he hecho. Y sé que tengo que levantarme, comerme los mocos y seguir trabajando para cumplir todos mis objetivos, porque algún día me reiré y todo esto habrá sido moco (seguimos con los mocos) de pavo.
Y es que, si hemos llegado hasta acá, ¿por qué parar?

DEYZ, Anixel