Hasta el Final de los Tiempos

Sin título probable

Si habéis jugado a la ruleta, sabréis que como se juega bien es apostando todo al rojo o al negro, o a pares o impares. Si hacéis la apuesta más segura, las ganancias serán mínimas. Si hacéis una apuesta más concreta, las probabilidades de ganar disminuirán considerablemente.
La vida funciona igual. Puedes apostarlo todo a rojo o negro y tendrás las mismas probabilidades de ganar que de perder. Puedes perseguir también metas simples y sencillas, en las que sea complicado que las probabilidades se pongan en tu contra. O puedes echarlo todo a un número y tener pocas probabilidades de acierto.
Pero si apuestas una y otra vez al mismo número, éste acaba saliendo. Porque todo es probabilidad en el juego. Porque todo es constancia en la vida. Y cuando llega el momento en el que las probabilidades te favorecen, el premio conseguido compensa todo lo apostado y es realmente satisfactorio.


DEYZ, Anixel

sábado, 22 de septiembre de 2012

9. Agua cristalina

ACTUALIZACIÓN, 22/JULIO/2023: Me faltaba calle, pero cuco era, para qué nos vamos a engañar.

Ya estamos en septiembre, acaban las vacaciones de verano y vuelve la monotonía del trabajo y las clases. Este mes siempre ha sido para mí como un descanso especial, pues tuviese recuperaciones o no, los días que esperaban tras ellas, eran el parón definitivo antes de la vuelta a la rutina. Pero esta vez ha sido muy diferente...
Tras múltiples tipos de problemas en casi todos los ámbitos que puede tener un chico de mi edad, no tengo un descanso real desde septiembre del año pasado. Sin embargo, tal y como han quedado las cosas este mes, creo que no me puedo quejar demasiado, porque podían haber acabado bastante peor.
No sé si alguna vez habéis estado en un manantial, escuchando el relajante sonido de la pequeña catarata que cae y observando el reflejo del agua cristalina, pero es un gran momento de calma y paz interior. Digamos que hace que evadas los problemas durante la estancia, que "te encuentres a ti mismo", que te entre la positividad que necesitas y que, al estar mucho más tranquilo, te lleguen las soluciones a esos problemas, al menos a los que más atormentan.
Hay personas en esta vida que son como el agua cristalina de esos manantiales; y es que son pura positividad. Aunque sea el día más negro de todos, tienen una sonrisa completamente sincera que dedicarte y, con ella, te llenan por dentro el suficiente tiempo como para no claudicar.
El poder de hacer que una persona pase de un estado deprimido a sentirse incluso bien consigo misma me parece el don más grande del mundo. Habrá gente que piense que es algo muy fácil y que cualquiera puede hacerlo, pero a muy, muy pocas personas conozco que me hagan sentir bien conmigo mismo hasta cuando estoy a punto de clavar la bandera blanca.
En esta entrada, algo corta pero llena de la verdad de lo más profundo de mi corazón, quería dar las gracias a todas esas personas que me levantan el ánimo en el día a día y dedicársela especialmente a D.L.V., una de mis mejores amigas y la futura mejor psicóloga del mundo, pues muchos pueden levantar el ánimo, pero ella es una de esas personas con ese don de transmitir positividad y dar el coraje suficiente para seguir adelante.

Mario Lee